La ayuda gubernamental se hace llegar "de manera directa, sin intermediarios, son recursos para el mejoramiento y mantenimiento de las escuelas del país que son administrados a través de los comités elegidos por la propia comunidad escolar", explicó el funcionario en conferencia de prensa.
De esa meta, hasta la fecha se han formado más de 25.000 comités de padres de familia y más de 21.000 ya cuentan con los recursos gubernamentales.
"Participan 129.000 madres y padres de familia", con 95% que designa a una madre al manejo de los recursos, dijo el funcionario federal.
En su primera fase, el programa atiende a escuelas de hasta 50 alumnos, para que reciban unos 7.900 dólares; si atienden hasta 150 alumnos reciben unos 10.500 dólares; y de 151 alumnos en adelante poco más de 26.000 dólares.
El comité escolar "debe supervisar los trabajos de mejora en los planteles e informar a la asamblea de su avance", dijo el funcionario.
El titular de Educación añadió que una de las premisas es que "se le dice un adiós a intermediarios, a la corrupción, ya que las madres y padres de familia pueden aportar su trabajo voluntario, optimizar costos y rendir cuentas a la comunidad".
El objetivo es "mejorar las condiciones deplorables en que se encuentran decenas de miles de escuelas públicas", dijo Moctezuma.
En las escuelas de zonas marginales, el 52% carece de agua potable, 78% no cuenta con drenaje, 92% no tiene Internet o conectividad, y el 21% funciona sin energía eléctrica, informó.
En 2022 el presupuesto federal será de 40.000 millones de pesos (unos 2.100 millones de dólares), que se van a entregar de manera directa a las familias de las escuelas de zonas empobrecidas.