"Creo que las enmiendas que propuse son simplemente vitales", dijo Putin en una reunión con representantes de la sociedad civil.
Agregó que durante los últimos 20 años le quedó claro que algunas cosas "no funcionan como deberían funcionar".
Putin señaló que las enmiendas a la Constitución rusa ya se introdujeron 15 veces y "no hay nada extraordinario" en esta iniciativa.
Afirmó, además, que le alegra que en el país haya una discusión tan amplia sobre las enmiendas.
"De hecho, me alegra que la discusión se desarrolle de una manera tan amplia, porque mientras más personas participen en este proceso, más de pueblo será la Constitución y las enmiendas propuestas", dijo Putin.
El mandatario también expresó su esperanza de que el proceso de aprobación de las enmiendas tome "un poco más de tres meses".
"Quiero subrayar una vez más que, en mi opinión, un sufragio nacional y, de hecho, un plebiscito deben ser el punto final a la hora de aprobar las enmiendas a la Constitución de la Federación de Rusia y creo que cumpliremos con los plazos", puntualizó el presidente.
El 15 de enero Vladímir Putin aprovechó su mensaje anual al Parlamento para proponer una serie de enmiendas a la Constitución del país, entre ellas otorgar a la Duma de Estado (Cámara Baja del Parlamento) la función de aprobar la formación del Gobierno y priorizar la ley nacional sobre los acuerdos internacionales.
Además, planteó organizar un sufragio nacional sobre esas propuestas.
Para implementar sus iniciativas, Putin decretó crear un grupo de trabajo copresidido por el jefe de la comisión de Legislación Constitucional del Consejo de la Federación (Cámara Alta), Andréi Klishas, el presidente del comité de Legislación de la Duma de Estado, Pavel Krashenínikov, y la miembro de la Academia de Ciencias de Rusia Talia Jabríeva.