Su gobernación usará "los recursos que hemos recaudado en estos días para afrontar el vencimiento con recursos propios de la provincia, sin asistencia del Gobierno nacional", señaló Kicillof durante una rueda de prensa.
El bono tenía un período de gracia, que finalizaba el 5 de febrero, el cual permitía demorar por 10 días el pago de los vencimientos de capital.
La provincia sacó una solicitada el pasado 14 de enero para modificar las condiciones de pago estipuladas en el contrato, lo que debía ser aceptado por el 75% de los acreedores.
Este fondo de inversión, el más grande del mundo, exigía cobrar toda la deuda en cuotas antes de mayo.
Durante la rueda de prensa, el mandatario provincial también anunció un proceso de reestructuración de la deuda en moneda extranjera.
"En los próximos días daremos a conocer un cronograma con los pasos a seguir", informó Kicillof, del mismo signo político que el Gobierno nacional de Alberto Fernández.
El gobernador achacó a la anterior gestión del expresidente Mauricio Macri (2015-2019) "una situación de insostenibilidad de la deuda, con vencimientos y montos que la hacen impagable".
La provincia debe afrontar este año el vencimiento de 220.000 millones de pesos (3.492 millones de dólares) de una deuda "íntegramente producida por la etapa pasada", lo que representa el 15% de los fondos de esta jurisdicción, de acuerdo a Kicillof.
El Senado de Argentina podría sancionar un proyecto de ley aprobado en la Cámara de Diputados e impulsado desde el Ejecutivo nacional para reestructurar la deuda pública externa.