"Estoy muy preocupado y muy activo junto con nuestra Oficina de Asuntos Jurídicos y la Comisión de la Asamblea General que está a cargo de las relaciones con el país anfitrión. Lo que estamos presenciando es, por supuesto, algo que necesita ser regularizado", dijo Guterres refiriéndose a EEUU.
Guterres enfatizó que el funcionamiento de las Naciones Unidas depende de la regularización de la emisión de visas de EEUU a delegados extranjeros, según lo establece el acuerdo de sede entre Whashington y la ONU.
El acuerdo estipula que Estados Unidos no debe imponer ningún obstáculo en el traslado de los funcionarios de los estados miembros de la ONU hacia o desde la sede de las Naciones Unidas, por lo que debe expedirles visas de inmediato.
Además, Estados Unidos tampoco emitió visas a 18 diplomáticos rusos que querían participar en el trabajo de los Comités Primero y Sexto de la Asamblea General de la ONU en octubre, los cuales se ocupaban de cuestiones relacionadas con el desarme, la seguridad internacional y asuntos legales.
En enero, Estados Unidos negó la visa al Ministro de Relaciones Exteriores iraní, Mohammad Javad Zarif, lo que le impidió asistir a una reunión del Consejo de Seguridad de la ONU.
El canciller ruso, Serguéi Lavrov, dijo que Moscú podría recurrir a abogar por la reubicación de la sede de las Naciones Unidas para garantizar que todos los delegados designados puedan representar los intereses de sus respectivos países y tengan acceso al trabajo de la organización.