"No se debe extraditar por motivos políticos y eso mismo está sucediéndole a Julian Assange", denunció a Sputnik John McDonnell, "ministro en la sombra" en Economía, al término de su intervención.
Según el "número dos" del saliente equipo laborista, el tratado de extradición vigente entre Reino Unido y EEUU es "extremadamente injusto y favorable a un único lado", el de Washington.
Para ello, según agregó a Sputnik, se precisa "maximizar la presión movilizando a la población" en diferentes frentes de la campaña.
Por lo pronto, el está presionando al Gobierno de Boris Johnson y reclamando "el derecho a visitar a Julián" en la cárcel de máxima seguridad de Belmarsh, al sureste de Londres.
"Boris Johnson es un servil subordinado de [Donald] Trump y quiere entregar a Julian Assange a Estados Unidos; ese es nuestro peor temor", dijo sobre el primer ministro.
Richard Burgon, candidato izquierdista a la vicepresidencia del Partido Laborista, denunció a su vez el "fracaso total" del Gobierno conservador británico a la hora de "proteger la democracia y la libertad de prensa".
Unas 250 personas asistieron al encuentro en apoyo del fundador de WikiLeaks, que tuvo lugar a dos semanas de la prevista apertura del juicio de extradición en un tribunal de primera instancia de la capital británica.
El actual director del pionero portal de filtraciones, Kristinn Hrafnson, señaló por su parte que su colega australiano realmente "se enfrenta a la muerte, si le extraditan".
"Es alarmante (...), no queremos una sociedad en la que Trump, Pompeo o Boris Johnson puedan decidir quién es periodista", protestó tras enumerar los premios y reconocimientos de Assange por su trabajo en WikiLeaks.
"Es un proceso judicial corrupto, pero necesitamos seguir luchando y liberar a Julian", instó Hrafnson.
La abogada australiana Jennifer Robinson, el relator en tortura de la ONU, Nils Melzer, y el escritor y activista internacional Tariq Ali participaron también en este nuevo acto de solidaridad organizado por la campaña contra la extradición de Julián Assange.