La oficina del senador Bernard —Bernie— Sanders informó de la victoria del candidato en los caucus del Partido Demócrata en Iowa. Este es el sistema que usan algunos estados para la elección preliminar de los delegados por el que cada partido nomina a un candidato a la presidencia de EEUU. Los electores votaron el 3 de febrero, pero la información está llegando con demora debido a un fallo en el recuento de votos por incongruencias en los datos.
Joe Biden, del que tanto se ha hablado en los últimos meses a causa del impeachment contra Donald Trump, ha caído hasta el cuarto puesto, con poco menos del 14% de los votos de sus compañeros de partido. No obstante, todavía se está a la espera de los resultados finales.
Los caucus de Iowa atraen la atención de todo el país por ser este el primer estado en votar. Estos datos sirven de termómetro para comprender por dónde va la intención de voto de cara a las elecciones presidenciales, que se celebrarán en noviembre de este año.
Como viene siendo habitual en el actual presidente de EEUU, Trump ya ha hablado del demócrata en tono jocoso. A principios de febrero, hablando para Fox News hizo comentarios en forma de reproches al llamar a su potencial rival "comunista" y al insinuar que este "se casó en Moscú".
Por ahora es un misterio lo que ocurrirá en noviembre, pero algunos gigantes tecnológicos y otras grandes corporaciones ya se están preparando para lo peor: la victoria en las presidenciales de Bernie Sanders podría suponer un duro golpe para ellas.
En caso de llegar al poder, el candidato progresista planea una importante subida de impuestos como base de su programa electoral. Con estos fondos Sanders pretende aumentar los gastos sociales y mejorar la vida de las clases más humildes de la sociedad estadounidense.