Desde hace mucho tiempo, la comunidad científica teoriza que el gas hidrógeno puede convertirse en metal. Inicialmente, los investigadores no lograban establecer exactamente cuánta presión era necesaria para lograr dicha transición de fase. Sin embargo, en los últimos años, los teóricos llegaron al consenso de que el hidrógeno debería volverse sólido a aproximadamente 425 gigapascales.
"Eso todavía dejaba el problema de cómo analizar una muestra de hidrógeno mientras se la exprimía. Los investigadores superaron este desafío simplemente haciendo brillar un haz de luz infrarroja a través del centro del dispositivo. A temperaturas normales, [la luz] puede pasar directamente a través del hidrógeno, pero si se encontrara con un metal en transición, sería bloqueado o reflejado", detalló Phys.org.
Al llevar a cabo el experimento, los científicos observaron que las muestras de hidrógeno comprimidas a 425 gigapascales, de hecho, bloqueaban toda la luz infrarroja y visible, así como también presentaban reflectividad óptica.
El resultado de la investigación sugiere que, como teorizado, el hidrógeno se vuelve sólido a 425 gigapascales. Sin embargo, los científicos ya están planeando realizar otra prueba para respaldar sus hallazgos. Además, planean descubrir si la muestra pasa a conducir electricidad bajo esta presión.