"Solo en 2017 se habrían vinculado cerca de 1.000 miembros y, según la más reciente estimación de la Fuerza Pública, para 2018 contaba con más de 4.000 integrantes; como esta guerrilla no es exclusivamente militar, se estima que podría tener entre 4.000 y 5.000 milicianos", indicó la FIP en un informe.
Sobre la presencia del ELN en Venezuela, la FIP señaló que "la prolongación de la crisis favorece al grupo guerrillero y lo posiciona como un factor de desestabilización", y destacó que el grupo rebelde desarrolla en ese país "actividades ilegales relacionadas con el contrabando de gasolina, la minería y la extorsión".
Asimismo, advirtió que "la migración masiva de venezolanos y su vulnerabilidad económica han facilitado su reclutamiento y participación en estas economías ilegales".
Respecto del narcotráfico, "el ELN tiene fuerte influencia en siete de los 10 municipios con mayor número de hectáreas de coca en Colombia", indicó la FIP, para la cual "llama la atención el incremento de los cultivos ilícitos en Bolívar (norte), que pasó de tener 1.000 hectáreas de coca en 2015 a más de 8.000 en 2018", lo que "coincide con el fortalecimiento del ELN en la región".
Por último, la FIP —con base en información de la Oficina de la ONU para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA)— indicó que los desplazamientos forzados por cuenta del ELN en Colombia "aumentaron un 132% en 2018" con respecto al 2017 y que esa guerrilla es responsable de reclutar menores entre los 14 y los 17 años, así como a inmigrantes venezolanos y miembros de las comunidades indígenas.