Los trabajos se realizan en el Jardín de Paz, donde hay enterrados más de un centenar de muertos de la invasión estadounidense de 1989. Inicialmente fueron exhumados a pocos meses de esa operación porque habían sido tirados en bolsas en fosas comunes.
La fiscal Maribel Caballero, encargada de la Fiscalía de Descarga del área metropolitana, comunicó a la prensa que uno de los restos óseos estaba dentro de un féretro, mientras que el otro se encontraba en una bolsa.
Las autoridades judiciales dieron el aval para que se saquen 19 restos humanos enterrados en el cementerio, luego de que una comisión establecida hace tres años para encontrar la verdad sobre los muertos y desaparecidos en la invasión.
La invasión que expulsó al dictador Manuel Antonio Noriega (1983-1989) se obró la vida de un total de 514 panameños, entre civiles y militares, según estimaciones oficiales. Por parte de Estados Unidos se reportaron 23 soldados fallecidos.