"Que los ciudadanos no paguen el precio del Brexit", aireaban las pancartas que desvelaron frente a la sede de la Comisión Europea, en Westminster.
A las 23 horas GMT Reino Unido saldrá oficialmente de la UE y entrará en un periodo de transición hasta finales de año, si se cumplen los plazos prometidos por el primer ministro, Boris Johnson.
Laplana y otros activistas del colectivo The5million —los estimados 3 millones de europeos comunitarios residentes en Reino Unido y los dos millones de británicos ubicados en la UE— reprochan la incertidumbre y la falta de garantías legales para la ciudadanía en el post-Brexit.
La denuncia tomó un tono de realismo mágico cuando la actriz Kate Willoughby asumió la causa invocando a la sufragista Emily Davison.
"A partir de hoy los 5 millones de ciudadanos no tienen sus derechos garantizados, lo cual nos avergüenza a todos", clamó vestida de época en la histórica St John Smith Square.
"Estoy muy disgustada y lo siento sobre todo por mis hijos, que no tendrán la misma libertad para estudiar o trabajar en la UE", comentó a Sputnik Sian Drinan, quien viajó desde Gales para unirse a la emotiva despedida.
Judith McCaulay, londinense jubilada que pasó media vida en los Países Bajos, expresó disgusto y enojo por la decisión tomada por la mayoría del 52% de electores en el referéndum de 2016.
"Es como si les diera un portazo a mis vecinos, es horrible, no tengo palabras buenas para mis compatriotas", dijo.
"El referendo fue un fraude, nos contaron mentiras, y una decisión basada en falsedades no puede sostenerse", denunció a Sputnik.
La marcha avanzó en silencio salvo por un torrente de irónicos adioses y, en ocasiones, insultantes o provocadores comentarios de algunos proBrexit, que se esparcieron por Westminster en esta insólita jornada en que la UE perderá a uno de sus miembros de gran peso.