Se espera que el virus desarrollado se use para generar una prueba de anticuerpos que permita la detección del 2019-nCoV en pacientes que no han mostrado síntomas y, por lo tanto, no saben que portan este microorganismo.
Esta es la primera vez registrada que el 2019-nCoV crece en cultivo celular fuera de China. El virus se cultivó a partir de una muestra de un paciente que llegó al Instituto Peter Doherty para la Infección y la Inmunidad (Instituto Doherty) en Melbourne, el pasado 24 de enero.
"Hemos planeado la respuesta a un incidente como este durante muchos, muchos años y esa es realmente la razón por la que hemos podido obtener una muestra tan rápido", explicó el doctor Mike Catton, director adjunto de la institución médica.
El doctor agrega que la cepa del virus obtenido se utilizará como material de control positivo para la red australiana de laboratorios de salud pública. Además, se enviará a laboratorios que trabajan en estrecha colaboración con la Organización Mundial de la Salud (OMS).
El cultivo del coronavirus permitirá evaluar retrospectivamente a pacientes con síntomas sospechosos para que se pueda obtener una imagen más precisa de cuán extendido está el virus y, en consecuencia, su verdadera tasa de mortalidad.
"También ayudará en la evaluación de la efectividad de las vacunas de prueba", constató Catton.
Mientras tanto, el número de fallecidos por el nuevo coronavirus en China ya ha alcanzado las 170 personas, con 7.711 casos confirmados de contagio, informó el Comité Nacional de Salud chino. El coronavirus ya se encuentra en todas las regiones del país asiático, tras la confirmación del primer caso de contagio en el Tibet, la última región china en reportar un caso.