"Abogamos por que sea lo antes posible", declaró Bogdánov, refiriéndose a la primera reunión del Comité 5+5, un organismo militar al que las facciones rivales delegarán a cinco delegados cada una.
El vicecanciller se mostró convencido de que Moscú no tardará en enterarse de los resultados.
"Nos van a informar: tenemos buenos contactos con el [enviado especial de la ONU para Libia] Sr. Ghassan Salamé, y con las partes en Libia", afirmó.
Sobre el alto el fuego declarado en Libia desde el 12 de enero, Bogdánov señaló que "en general, se está respetando".
"Se cometen algunas violaciones, ante todo porque el ejército no se enfrenta a tropas regulares sino a grupos [armados], a menudo de laya extremista", añadió durante una comparecencia ante los periodistas este 28 de enero.
Libia continúa sumida en una crisis desde que el derrocamiento de su líder histórico, Muamar Gadafi, en 2011, derivó en violentos enfrentamientos entre facciones rivales.
Actualmente en el país hay una dualidad de poderes: el Gobierno interino junto con el Parlamento en Tobruk, que controla la parte oriental y cuenta con el apoyo del ENL, y el Gobierno de Acuerdo Nacional avalado por la ONU, con sede en Trípoli, en el noroeste del país.
También asistieron al foro los líderes rivales de Libia —el jefe del Gobierno de Acuerdo Nacional, Fayez Sarraj, y el comandante del Ejército Nacional Libio, mariscal Jalifa Haftar— aunque en ningún momento mantuvieron un cara a cara en Berlín.
En su declaración final, los participantes de la conferencia instaron a redoblar los esfuerzos para lograr un armisticio sostenible en Libia y tomar medidas recíprocas y verificables en este sentido, incluyendo los pasos para desmantelar los grupos armados y las milicias.
Asimismo, acordaron establecer un comité militar conjunto, con cinco representantes por cada parte, para monitorear la tregua.