La limitada autorización oficial se refiere en general a "vendedores de alto riesgo", sin nombrar directamente a Huawei, actual líder en tecnología 5G.
"El Gobierno ha revisado la cadena de suministro de las redes de telecomunicación y ha concluido que es necesario imponer restricciones estrictas en la presencia de venderos de alto riesgo", declaró la ministra de Digital, la ahora baronesa Nicky Morgan, con escaño en los Lores.
Los componentes de Huawei quedarán "excluidos" de las secciones de la infraestructura "críticas" y "sensitivas", entre otras restricciones.
Los recursos del operador chino solo podrán incorporarse en un máximo del 35% de la periferia de la red 5G.
"Queremos conectividad de rango mundial lo antes posible, pero no debemos hacerlo a costa de la seguridad nacional; los vendedores de alto riesgo nunca han estado ni estarán en nuestras redes más susceptibles", aseguró la titular de Digital.
La decisión fue aprobada este 28 de enero en una reunión del Comité Nacional de Seguridad, que presidió el primer ministro, Boris Johnson.
"Este paquete [de medidas] asegurará que el Reino Unido dispondrá de un marco para la seguridad digital técnicamente sólido, práctico y resistente durante los años venideros", defendió Ciaran Martin, director ejecutivo del Centro Nacional de Ciberseguridad (NCSC, por sus siglas en inglés)
El NCSC publicó a su vez un análisis sobre el futuro de las telecomunicaciones en el Reino Unido y una serie de recomendaciones para "ayudar a los operadores" a desarrollar el sistema 5G "en línea con los objetivos gubernamentales", según Martin.
Intercambio de inteligencia
"El GCHQ [centro de escuchas británico] confirmó categóricamente que lo de cómo desarrollamos nuestras redes 5G y de fibra óptica no tiene nada que ver con cómo intercambiamos los datos confidenciales", dijo Raab en una sesión parlamentaria.
Además, Huawei y otros proveedores "de alto riesgo" serán vetados de las áreas cercanas a las centrales nucleares o bases militares.
El decisivo anuncio coincide con la llegada a Londres del secretario de Estado, Mike Pompeo, quien tiene previsto reunirse el 29 de enero con el canciller Dominic Raab y al día siguiente con el primer ministro Johnson.
La administración Donald Trump mantiene una persistente campaña pública contra la expansión de Huawei en el Reino Unido y otros países europeos.