El director general de la compañía, Serguéi Levchuk, respondió afirmativamente a la pregunta de si las pulseras electrónicas ya están disponibles en las unidades del ejército, y calificó de positivas las primeras reacciones de los militares.
"Si un centinela se desmaya, la pulsera envía una señal al centro de mando y a las pulseras de otros guardias. También puede funcionar como un mensáfono, permitiendo visualizar la información en una pantalla, y dispone de una brújula electrónica para orientarse sin referencias visuales, o en las regiones polares", dijo Levchuk.
El ejecutivo de Argus-Spektr señaló que el canal de comunicación con el punto de mando está bien protegido gracias a "codificación dinámica".