Por cinco votos a favor y cuatro en contra el Supremo decidió revertir un fallo anterior del segundo circuito de apelaciones de Nueva York que había ordenado congelar la decisión de la Casa Blanca de denegar la llamada "tarjeta verde" a inmigrantes que hagan uso de beneficios sociales como el sistema de atención de salud Medicaid, los cupones de alimentos y los subsidios de vivienda, informó el diario local Star Tribune.
Demandas contra esta medida fueron presentadas por los estados de Nueva York, Connecticut y Vermont (noreste), por la ciudad de Nueva York y por varias organizaciones no gubernamentales.
Una suspensión sigue vigente en Illinois (noreste), pero solo para ese estado.
Mientras esos litigios continúan, los inmigrantes que soliciten la residencia permanente deben demostrar ahora que no constituirán una carga para el fisco ni un peso para el país, según el Star Tribune.
Cada año unas 544.000 personas solicitan la tarjeta verde y, según el Gobierno, unas 382.000 de ellas entran en categorías sujetas a revisión bajo esta nueva política.
Sin embargo, los inmigrantes son una proporción muy pequeña de la población que recibe esos beneficios, precisamente por su condición de extranjeros, según el medio.