"Vamos a tener el resultado en 72 horas", dijo Olmedo en conferencia de prensa.
Según los médicos tratantes de un hospital de Quito, en donde está aislado el paciente, el diagnóstico actual es neumonía.
Santiago Tarapues, director Nacional de Gestión de Riesgos, en la misma conferencia de prensa informó que las autoridades hacen un seguimiento a los pasajeros que compartieron el vuelo con el ciudadano chino, al igual que a su acompañante y a la persona que los recibió en Quito para determinar si desarrollan algún síntoma.
"Hasta hoy no han presentado ningún tipo de sintomatología", aseguró.
Según el Ministerio de Salud Pública, el ciudadano chino, de 49 años, es procedente de Fujian; al llegar a Ecuador no presentaba ningún síntoma inicial que evidenciara que sea portador del virus.
Ernesto Carrasco, presidente de la Federación Médica del Ecuador, dijo a Sputnik que en general el mundo no está preparado para enfrentar el coronavirus y que en el caso de Ecuador no tiene tecnología ni destinó recursos para el tema.
"El mundo no está preparado para una epidemia de este nuevo virus; ningún país tiene una barrera efectiva; solo se han aplicado medidas de contención; en Ecuador no estamos preparados por falta de tecnología: no se usan escáneres infrarrojos para una detección temprana en los aeropuertos", dijo Carrasco a esta agencia.
Según Carrasco, en Ecuador falta realizar controles en puertos y en las fronteras, no solo a los pasajeros y turistas, sino también a los tripulantes ya que pueden haber tenido contacto con personas contagiadas; además hay un permanente comercio con países asiáticos.
Por eso, las muestras de posibles casos sospechosos tienen que ser enviadas al extranjero para tener el diagnóstico.
En el caso del paciente que se encuentra aislado, las pruebas se remitieron a un laboratorio en Estados Unidos.
Desde que en diciembre de 2019 se detectara una nueva cepa del coronavirus en la ciudad china de Wuhan, se confirmaron en la China continental 81 muertos y 2.835 casos de neumonía causada por la enfermedad, a los que ya se suman casos aislados en una decena de países de cuatro continentes.
Para contener los brotes, las autoridades de China pusieron en cuarentena vastas zonas con decenas de millones de habitantes, cancelaron las celebraciones del Año Nuevo lunar, suspendieron hasta abril los eventos deportivos y prohibieron la venta de animales salvajes, mientras que en Wuhan se están construyendo a toda prisa nuevos hospitales.
Los síntomas de la enfermedad, que puede transmitirse de persona a persona, son similares a los de un resfriado y pueden incluir fiebre, tos y disnea (dificultad para respirar).
En los casos más graves, la infección puede derivar en neumonía, fallo renal e incluso la muerte.