"Hemos señalado nuestra vocación [de] un proceso imparcial, frente a las organizaciones políticas y todos los poderes. El órgano electoral se ha comportado de esta manera y continuará haciéndolo para garantizar la pureza del sufragio", dijo en conferencia de prensa el presidente del TSE, Salvador Romero.
Romero advirtió que la candidatura de la presidenta, anunciada por ella misma el 24 de enero, todavía no está inscrita oficialmente y aseguró que, si es presentada, será avalada o no por el TSE en igualdad de condiciones que las de los demás aspirantes.
Ratificó que las candidaturas para presidente, vicepresidente y parlamentarios deben ser inscritas hasta el 3 de febrero.
El jefe del TSE, que fue designado como miembro del órgano electoral por la presidenta, descartó la posibilidad de renunciar a su cargo a causa de la anunciada postulación de Áñez, como planteaban desde el fin de semana varios analistas y políticos conservadores.
"Ninguno de los vocales electorales, cualquiera sea el origen de su nombramiento o elección, ninguno es representante, delegado o portador de ningún poder del estado en el Órgano Electoral, (…) todos nuestros actos y conductas están enmarcados en esta línea de independencia frente a los poderes y de imparcialidad frente a las organizaciones políticas", añadió.
De los siete miembros del TSE, seis son nombrados por el parlamento y uno por el presidente del Estado, procedimiento que se replica en los tribunales electorales regionales, por mandato de la Constitución.
El actual TSE fue designado a fines de diciembre, tras la anulación de los comicios del 20 de octubre y la destitución de los miembros de todos los tribunales electorales del país.
Por su parte, el candidato presidencial del Movimiento Al Socialismo (MAS) de Bolivia, Luis Arce, sostuvo este 27 de enero que no existen garantías de un proceso electoral transparente de cara a las elecciones.