Según precisó el organismo, nueve manifestantes murieron en la provincia de Bagdad y otros tres perdieron la vida durante las protestas en Di Car.
Se señala que otros 230 participantes de protestas y agentes de seguridad resultaron heridos, 118 de ellos en Bagdad.
La víspera los agentes de seguridad mataron a tiros a cuatro manifestantes e hirieron a decenas en esta ciudad.
Desde octubre Bagdad y varias gobernaciones de Irak han sido escenario de protestas contra el desempleo, la corrupción y la ausencia de servicios básicos, motivos por los que los manifestantes exigen la dimisión del Gobierno iraquí.
Según el presidente del país, Barham Saleh, los enfrentamientos entre los manifestantes y la policía han dejado un saldo de 600 muertos y unos 50.000 heridos.
Estas manifestaciones son las más masivas que vive el país desde el derrocamiento del entonces presidente Sadam Husein en 2003.