"Lo que más lamento es que el diálogo entre Corea del Norte y EEUU no haya prosperado, que la cumbre norcoreano-estadounidense en Hanói haya terminado en la nada. Si hubiera habido algún avance en el diálogo entre Corea del Norte y EEUU, podríamos haber avanzado hacia la paz en la península coreana y la cooperación entre el Sur y el Norte", dijo Moon en una entrevista con la emisora de radio SBS.
Sin embargo, el proceso de distensión en la península de Corea se atascó en 2019.
La segunda reunión de Trump y Kim, celebrada en Hanói a finales de febrero de 2019, terminó de forma abrupta y sin un acuerdo, aunque las partes, según la Casa Blanca, quedaron en mantener más reuniones en el futuro.
El tercer encuentro entre ambos líderes, no programado, tuvo lugar el 30 de junio pasado en la línea divisoria entre ambas Coreas, y terminó con el anuncio de que Washington y Pyongyang retomarían consultas en las semanas siguientes.
En mayo de 2019, Pyongyang reanudó las pruebas de armas, tras una pausa de 17 meses, y realizó desde entonces una quincena de ensayos, entre ellos dos recientes que, según las conjeturas, fueron de nuevos motores para misiles balísticos intercontinentales.