De acuerdo a la también ex directora general del Banco Mundial, la tendencia económica actual apunta en la misma dirección que la de principios del siglo pasado, cuando "el progreso tecnológico y la integración internacional" condujeron primero a la prosperidad de los llamados 'Felices años veinte', y luego a la catástrofe financiera.
Señaló que la exorbitante desigualdad social y el consecuente crecimiento del populismo son algunos de los factores que echan leña al fuego. Cabe señalar, en este contexto, que un reciente informe de Oxfam constata que los multimillonarios, es decir, 2.153 personas, tienen más fortuna que el 60% de la población mundial.
Señaló que es algo que se produjo "por lo mismo que se agotan todos los modelos: porque dio todo lo que de sí podía dar", particularmente, "unos salarios crecientes" o buenos niveles de "protección social" y "pensiones".
"Era entonces perfectamente financiable", indicó, al apuntar que hoy ni siquiera las "monstruosas" cantidades de dinero inyectadas en este modelo resultan capaces de sostenerlo, sino que más bien, "pensando en términos biológicos", agravan la situación de su cuerpo extremadamente "drogado".
"Vamos hacia un modelo que sustituirá al modelo que tenemos ahora", auguró el economista, quien mencionó entre las características de la nueva etapa económica una mayor "cooperación entre empresas" y una mayor "eficiencia de la productividad".