Los diputados de la Cámara Baja del Parlamento ruso apoyaron a la propuesta del presidente con mayoría absoluta. En realidad, el proyecto de ley contó con el apoyo excepcional de los parlamentarios. De los 450 diputados 432 votaron a favor y nadie votó en contra. Además, todos los partidos de la Duma ya habían expresado su consenso con las enmiendas constitucionales, incluido el Partido Comunista que actualmente se encuentra en la oposición. La segunda lectura tendrá lugar el 11 de febrero.
Simultáneamente el Gobierno ruso dimitió para que el nuevo gabinete pudiera efectuar las alteraciones en las nuevas condiciones. Algunos analistas y miembros del antiguo Gobierno explicaron las recientes decisiones con el hecho de que se haya observado en la sociedad rusa una demanda de cambios. Los cambios en la Carta Magna se limitarán solo a las enmiendas, es decir, la Constitución de la Federación de Rusia de 1993 seguirá estando vigente.
Nuevos requisitos para el presidente
Las propuestas de Vladímir Putin en gran medida afectan al papel del presidente ruso en el sistema político del país. Quizá una de las alteraciones principales tiene que ver con la cantidad de veces que un ciudadano pueda ocupar la silla presidencial. Actualmente un ciudadano ruso tiene derecho a gobernar el país durante dos términos consecutivos. Con la introducción de las nuevas enmiendas se eliminará la palabra 'consecutivos'.
Otras limitaciones que se están introduciendo en el nuevo proyecto de ley están relacionadas con los requisitos con los que tiene que cumplir el candidato a la Presidencia rusa. Si el proyecto de ley entra en vigor un ciudadano que quiera convertirse en mandatario del país euroasiático tendrá que vivir en el país durante al menos 25 años y nunca tener la ciudadanía de otro país. Esta medida tiene como meta limitar las posibilidades de los extranjeros a participar en la vida política de Rusia.
Una medida parecida también se aplicará a los empleados públicos, incluido el presidente del Gobierno, ministros y gobernadores de las regiones rusas. En particular, Putin propuso estipular en la Constitución que los que pretenden ocupar un alto cargo estatal no deben tener otra ciudadanía ni el permiso de residencia de cualquier otro país.
El mandatario delega funciones en el Parlamento
Los nuevos cambios también afectan a la manera en que se distribuye el poder entre diferentes ramas. Ahora, algunas de las autoridades del presidente serán transferidas al Parlamento, la Asamblea Federal rusa. En particular, la Duma Estatal —la Cámara Baja— no solo concordará la designación del presidente del Gobierno y miembros del Gabinete, sino que también será directamente responsable de nombrarlos.
Asimismo, el número de los jueces del Tribunal Constitucional será reducido de 19 a 11 personas. El Tribunal Constitucional, a su vez, dispondrá del derecho a revisar, a solicitud del presidente, la constitucionalidad de las leyes regionales antes de que sean firmadas por los gobernadores. Todo esto se hace para optimizar el funcionamiento de la rama judicial en Rusia y hacerla más efectiva.
Si las enmiendas entran en vigor, Rusia se hará con un nuevo organismo constitucional, el Consejo del Estado, que existe desde 2000, pero por ahora carece del estatus oficial. Según lo concibió el presidente ruso, el Consejo del Estado se ocupará del funcionamiento coherente y la interacción entre los demás organismos estatales. Asimismo, se ocupará de la determinación de la política exterior y las prioridades del desarrollo socio-económico.
¿Una república parlamentaria en Rusia?
El mandatario ruso profundizó que en el caso de Rusia, que "tiene un territorio enorme, una gran cantidad de diferentes etnias y pueblos, se necesita un poder presidencial fuerte".
Las propuestas presidenciales también incluyen la idea de preservar la prioridad del derecho internacional en Rusia, pero precisar que si las decisiones de organismos internacionales contradicen a la Constitución rusa entonces no habrá que cumplir con ellos. El Tribunal Constitucional será responsable de decidir si las decisiones de los organismos internacionales se pueden cumplir en Rusia.
Por último, pero no por ello menos importante Putin se refirió a un aspecto social importante y sugirió añadir a la Carta Magna menciones sobre la indexación de las pensiones y el establecimiento de un salario mínimo que no debe ser inferior al nivel de subsistencia. Sin duda las enmiendas propuestas por el presidente están destinadas a mejorar el sistema gubernamental y el nivel de vida de los ciudadanos rusos. Ahora solo hace falta esperar que el tiempo diga si estos cambios son efectivos.