"Tiene que ser así en situaciones como esta, son naturales para cualquier país y no son algo especial; marcan los cambios que ocurren en un país, sean constitucionales o de cualquier otro tipo", declaró.
Llamó también al Gobierno saliente a seguir trabajando debidamente hasta que se forme otro nuevo.
Medvédev también deseó al nuevo primer ministro y al Gobierno en general "los máximos logros en los objetivos planteados".
El 15 de enero, en su mensaje anual ante el Parlamento, el presidente ruso, Vladímir Putin, propuso una serie de cambios a la Constitución, como otorgar a la Duma (Cámara Baja) la función de aprobar el Gabinete y refrendar en la Carta Magna el estatus del Consejo de Estado, organismo restablecido por Putin en 2000.
El mismo 15 de enero, el Gobierno de Medvédev anunció que dimitía para que Putin pudiera "tomar todas las decisiones necesarias" para implementar sus iniciativas.
Mijaíl Mishustin, antiguo jefe del Servicio Federal Tributario ruso (FNS, por sus siglas rusas) fue propuesto por Putin como primer ministro, nombramiento aprobado por la Duma.