Las Luminarias tienen lugar la víspera del día de San Antonio, el santo patrón de los animales. En las celebraciones, los jinetes cabalgan sobre enormes fuegos que se hacen en las calles. Los locales creen que el fuego y el humo tienen el poder de revitalizar a la gente y a los animales y de traer prosperidad y riqueza a su aldea.
Pese a que las autoridades locales y los lugareños aseguran que los caballos no sufren abuso alguno en este tradicional festival que ha existido durante más de 300 años, recientemente la práctica ha recibido muchas críticas por parte de los activistas de los derechos de los animales.
Después de que todos los caballos hayan pasado por el fuego, los lugareños usan fuegos casi extinguidos para preparar una cena festiva.