"Tenemos el compromiso de seguir atendiendo las causas de fondo [del robo de combustible], sobre todo la desatención, el abandono a la gente, a los pueblos, a las familias, a los jóvenes" dijo el mandatario en conferencia de prensa.
El 18 de enero de 2019, una toma clandestina en un ducto se salió de control y se creó una fuente de gasolina a la que acudieron cientos de personas ante la inacción de una patrulla del Ejército, hasta que explotó con saldo de 137 muertos, 69 en el lugar y 68 en hospitales, decenas de heridos con lesiones permanentes y 194 niños adolescentes huérfanos que ahora son atendidos.
"Esto del 'huachicol' es producto de la desatención, de no dar opciones, de no dar alternativas, desde luego manejado por un grupo de delincuentes pero con una base social", aseguró el mandatario.
El gobernante exhortó a las comunidades que viven a lo largo de miles de kilómetros de oleoductos a no involucrarse con los delincuentes en ese delito que en años anteriores costó hasta 3.000 millones de dólares a la estatal Petróleos Mexicanos.
"Es un llamado a toda la población a que cuidemos este asunto, y es el compromiso de seguir dando opciones, alternativas a los jóvenes, que no falten los apoyos, que haya trabajo", puntualizó López Obrador.
La reducción de más de 90% del robo de combustibles representa para Pemex evitar la pérdida de 50.000 millones de pesos, unos 2.600 millones de dólares, según la compañía.