Las últimas dos semanas fueron "agitadas y excepcionales", a juicio de Jameneí que, por primera vez en muchos años, presidió la oración tradicional del 17 de enero en Teherán.
"Hubo eventos amargos y dulces durante estas dos semanas, de los que la nación iraní sacará lecciones", afirmó el líder supremo.
Para Jameneí, los "días de Alá" son aquellos en los que "uno ve el poder de Dios en los eventos", como sucedió durante "el funeral más grande del mundo", el del general Qasem Soleimaní.
Jameneí afirmó que la represalia iraní supuso "un duro golpe para el Gobierno estadounidense", y que más que un efectivo ataque militar, fue "un duro golpe para la dignidad de EEUU como superpotencia".
Según el ayatolá, EEUU ya "no podrá recuperar su dignidad" tras el ataque.
El 8 de enero, el Ejército iraní bombardeó con misiles dos bases usadas por militares estadounidenses en Irak —una, en la gobernación de Al Anbar, y la otra, en Erbil— en represalia por la muerte del general Qasem Soleimani, comandante de la Fuerza Quds de la Guardia Revolucionaria de Irán, asesinado una semana antes por EEUU mediante un ataque de precisión en Bagdad.
El Mando Central de Estados Unidos (Centcom) confirmó esta semana que 11 militares estadounidenses con síntomas de conmoción cerebral fueron evacuados de Irak a Alemania y Kuwait, para evaluación médica y tratamiento, a raíz del ataque iraní.
"Títeres" de EEUU
El líder supremo de Irán, ayatolá Alí Jameneí, afirmó que los tres miembros europeos del Plan de Acción Integral Conjunto (PAIC) —Alemania, Francia y el Reino Unido— son "títeres" de EEUU.
"El Reino Unido, Alemania y Francia no hacen nada. Van a servir a los intereses de EEUU. Son títeres", afirmó Jameneí.
Jameneí afirmó que los europeos "no lograrán poner de rodillas a la nación iraní".
El 14 de enero, Alemania, Francia y el Reino Unido anunciaron la activación del mecanismo de resolución de disputas en el marco del pacto nuclear con Irán, con el argumento de que Teherán podría incumplir el pacto nuclear.
Un día después del anuncio de Alemania, Francia y el Reino Unido, la prensa estadounidense reveló que el Gobierno de Washington había amenazado a esos tres países con imponer un arancel del 25% a los automóviles europeos si no activaban el mecanismo de resolución de disputas del PAIC.
En julio de 2015, Teherán y el Grupo 5+1 (China, Estados Unidos, Francia, Reino Unido y Rusia más Alemania) sellaron el PAIC, que impuso una serie de limitaciones al programa nuclear iraní para excluir su posible dimensión militar, a cambio del levantamiento de las sanciones internacionales.
Un año después de la retirada de EEUU, Irán comenzó a recortar gradualmente el cumplimiento de sus compromisos nucleares ante la falta de avance del resto de países signatarios para contrarrestar las restricciones norteamericanas.
El 5 de enero, Irán renunció a la "última limitación clave" prevista en el PAIC, la del número de centrifugadoras, pero aseguró que seguirá cooperando con el Organismo Internacional de Energía Atómica como antes, y está listo para retomar el cumplimiento de las obligaciones si se levantan las sanciones en su contra.