La revista de viajes de lujo Condé Nast Traveller le preguntó al protagonista de El irlandés cuál era su ciudad favorita en el mundo. "Me gusta París y Buenos Aires está por detrás por muy poco. Es una ciudad absolutamente hermosa. Pero para mí, es Nueva York", respondió el actor.
De Niro agregó que el Caribe es un lugar que le gusta mucho y que por eso decidió navegar por allí para encontrar el lugar perfecto para abrir un hotel. Finalmente lo encontró en Antigua y Barbuda y rastreó a los dueños para concretar la operación.
"¿Les hiciste una oferta que no pudieron rechazar?", bromeó el periodista parafraseando a la mítica frase de don Corleone en El padrino. "Finalmente lo compramos", respondió.
Parece que el actor tiene especial fascinación por el agua. Es que otro de los destinos que nombró entre los que más lo impactaron fueron las cataratas del Iguazú, lugar que conoció durante el rodaje de La misión. "Fue mágico. Todavía miro las fotos que tomé allí", aseguró. Sin embargo, no aclaró si estuvo en este fantástico lugar en el lado brasileño o argentino.