"Creo que estas elecciones están demostrando lo muy alejado que está el elector promedio del tipo de discusiones que han primado en los últimos meses en el debate político (el enfrentamiento entre Ejecutivo y Legislativo que culminó en el cierre del parlamento en septiembre)", afirmó Requena, quien es director de política en el diario peruano El Comercio.
El CPI afirmó que un 54,1% de electores se mantiene indeciso y un 19,1% votaría en blanco o viciado en estas elecciones.
Sin embargo, la disolución del Congreso, aún cuando fue celebrada por poco más del 80% de la población, no ha sido un motor capaz de mover un interés genuino en la actividad política entre los peruanos, consideró Requena.
"Hace mucho que a la gente la política le importa muy poco. Cuando se disolvió el Congreso, eso fue saludado por un margen amplio de la población, pero las marchas de apoyo para el cierre no convocaban más que a unos pocos miles de participantes, los cuales eran personas del núcleo político duro", dijo el experto.
Por otro lado, faltando poco más de una semana para los comicios, ningún partido aparece con la capacidad de generar una bancada con mayoría.
En el sondeo, la agrupación Acción Popular aparece primera en las preferencias con un 14,8%, una cifra baja que haría prever un próximo Congreso fragmentado en varias pequeñas bancadas minoritarias dentro de una contienda en la que están participando 21 partidos.
"El que algún partido despunte va a depender de que la elección se polarice hacia algún lado y que coja algún peso el apoyo al fujimorismo o al Gobierno (los dos grandes antagonistas actuales), pero eso no se ha visto por ahora y dudo que se vaya a ver en la última semana", indicó el analista.
Por otra parte, los representantes elegidos asumirán en marzo y terminarán su mandato en julio de 2021, cuando ingresen los miembros de otro nuevo parlamento elegido en sufragios generales y por un periodo regular de 5 años.
Este escenario genera, según varios politólogos, que la población perciba al próximo parlamento como menor por su carácter "transitorio", algo que también explicaría el bajo interés por las elecciones.