"Enviamos nuestras tropas a este país parar asegurar el apoyo y la estabilidad del Gobierno legítimo de Libia. Teniendo en cuenta que la seguridad de Turquía empieza fuera de sus bordes, vamos a continuar movilizando todas nuestras oportunidades políticas, comerciales, humanitarias, diplomáticas y militares para garantizar la estabilidad en el sur", declaró el presidente.
Erdogan señaló que el país ha recibido una licencia para perforar en aguas nacionales libias en el este del Mediterráneo en busca de reservas de gas en 2020 y que el buque Oruc Reis ya ha comenzado los estudios sísmicos.
El 2 de enero, el Parlamento de Turquía autorizó el envío de tropas turcas a Libia.
La mayoría de los países árabes se opone rotundamente a la posible interferencia militar turca en el conflicto libio.
El 13 de enero, el jefe del Ejército Nacional Libio, el mariscal Jalifa Haftar, y el primer ministro del Gobierno de Unidad Nacional con sede en Trípoli, Fayez Sarraj, se reunieron en Moscú con la mediación de Rusia y Turquía, junto con otros representantes de los bandos del conflicto libio. Al no lograr llegar a acuerdo, se va a celebrar otra conferencia internacional sobre Libia en la capital de Alemania.
🇱🇾 Alemania ve en el foro de Berlín una oportunidad para la paz en Libia
— Sputnik Mundo (@SputnikMundo) January 16, 2020
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Libia continúa sumida en una crisis desde que el derrocamiento de su líder histórico, Muamar Gadafi, en 2011, derivó en violentos enfrentamientos entre facciones rivales, el surgimiento de grupos yihadistas y de mafias que se dedican al tráfico de migrantes irregulares de África a Europa.
A principios de abril pasado, Libia entró en una nueva espiral de violencia después de que el mariscal Jalifa Haftar ordenara a sus tropas una ofensiva para liberar a Trípoli de "terroristas".