"Es esencial desistir de cualquier acción violenta o amenaza de violencia; en este marco, el enviado personal (del Secretario General de la ONU, António Guterres) se suma al rechazo manifestado por muchos actores nacionales a las recientes declaraciones del Sr. Evo Morales", dijo el funcionario internacional en un comunicado.
Las observaciones de Arnault sobre dichos de Morales y acciones del gobierno de Áñez formaron parte de una declaración en la cual el funcionario aplaudió el fallo del Tribunal Constitucional que dio luz verde a una ley de ampliación de mandatos de la presidenta y los legisladores, hasta después de las elecciones del 3 de mayo.
"Corresponde ahora a las autoridades, a todas las fuerzas políticas del país y a la sociedad en su conjunto respaldar y viabilizar este proceso a fin de asegurar la celebración de elecciones transparentes", afirmó el enviado de la ONU.
La referencia de Arnault a Morales se sumó a la oleada de rechazo provocada por una declaración de Morales a la radio de los sindicatos cocaleros, en la cual el expresidente planteó que, si regresa eventualmente al poder, "hay que organizar como Venezuela, milicias armadas del pueblo".
Arnault dijo que se unía también a "voces ciudadanas que rechazan cualquier violación de las garantías del debido proceso con fines políticos", en referencia a procesos iniciados por el actual gobierno contra Morales y sus colaboradores, entre ellos el exministro de Gobierno, Carlos Romero, detenido el martes.
El enviado de la ONU advirtió que era necesario dejar de lado esas prácticas gubernamentales, que los seguidores de Morales denuncian como persecución política, "en aras de lograr un proceso electoral creíble e inclusivo".
"Bolivia puede dar un ejemplo de superación democrática de una grave crisis política", aseguró Arnault.
El funcionario ofreció el apoyo de Naciones Unidas al recién iniciado proceso electoral.