"Se comprometió, pese a no haber firmado el acuerdo sobre la tregua a principios de esta semana en Moscú, a respetar el alto el fuego", dijo Maas tras reunirse con Haftar en Bengasi.
La canciller alemana, Angela Merkel, calificó de "buena noticia que él [Haftar] esté dispuesto a respetar el armisticio".
También fueron invitados los líderes de los bandos rivales de Libia —el jefe del Gobierno de Unidad Nacional del país, Fayez Sarraj, y el comandante del Ejército Nacional Libio, Jalifa Haftar,— y varios organismos internacionales, como la ONU, la Unión Europea, la Unión Africana y la Liga Árabe.
La conferencia tendrá lugar después de las consultas sobre Libia en Moscú, promovidas por Rusia y Turquía.
El ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, comunicó que Sarraj y el presidente del Consejo de Estado, Khalid Mishri, firmaron el documento final de las negociaciones sobre el alto el fuego, mientras que Haftar pidió más tiempo para estudiarlo.
Libia continúa sumida en una crisis desde que el derrocamiento de su líder histórico, Muamar Gadafi, en 2011, derivó en violentos enfrentamientos entre facciones rivales.
Actualmente en el país hay una dualidad de poderes: el Gobierno interino, que controla la parte oriental del país junto con el Parlamento, y el Gobierno de Unidad Nacional en Trípoli (noroeste), avalado por la ONU.