"La proyección del crecimiento del PIB en 2020 aumentó del 2,32% al 2,40%", dice el informe, que atribuye esta mejora de las perspectivas al crecimiento ligeramente superior que se espera para 2019 y a la "mejora de expectativas de empresarios y consumidores".
La cartera espera que los efectos de la caída real de la tasa de tipos de interés, los impactos de la consolidación fiscal y las reformas estructurales "garanticen esa aceleración".
Respecto a 2019, se espera que el crecimiento sea del 1,12%, y no del 0,90%, como se esperaba antes.
Los datos oficiales del PIB de 2019 los elabora el Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (IBGE) y aún no fueron divulgados.
El mercado financiero es más optimista que el propio Gobierno: espera que 2019 cierre con un crecimiento del 1,17%.
Sin embargo, respecto a 2020 es más cauto, y pronostica un crecimiento de 2,3%, una décima menos.
Estas previsiones constan en el informe Focus divulgado por el Banco Central la semana pasada, elaborado en base a consultas con más de cien instituciones financieras que operan en el país.