El experto en relaciones internacionales añadió que un componente clave de este enfrentamiento es la tecnología 5G. "Algo de lo que todos estamos hablando y que nos va a modificar la vida, no solo a nosotros sino a nivel del ecosistema digital, a nivel país, macroeconómico, comercial y militar", enfatizó Luzzi.
Este miércoles 15 en Washington, EEUU y China firmarán la Fase 1 del pacto comercial en los términos fijados el pasado 13 de diciembre. Ese día las potencias anunciaron el fin de las hostilidades iniciadas en junio de 2018 por parte de Washington, con la imposición de aranceles a China y las consecuentes réplicas del país asiático.
Equilibrar la balanza comercial que favorece a Pekín fue uno de los principales argumentos que esgrimió Donald Trump en su momento. Pero, según las conclusiones a las que llegó Luzzi y publicó en un reciente trabajo académico, son otros los intereses en juego.
En especial al ver que países históricamente aliados a Washington son proclives a incorporar el 5G chino. Por ejemplo, Reino Unido y otros tantos países de Europa.
"Acá en la región tenemos a otro aliado incondicional de EEUU, como Brasil (...) es una cosa extraña la que ha ocurrido recientemente con Jair Bolsonaro que le dio el OK a proveedores chinos para que sean ellos quienes provean toda la infraestructura del 5G en Brasil cuando se instale", manifestó el politólogo.
¿Y por qué aceptaron el 5G chino?
"La pregunta es por qué estos aliados aceptaron la tecnología y proveedores chinos", planteó Luzzi. Y respondió: "Es el único capaz, a diferencia de EEUU y otros países de la Unión Europea, de ofrecer la infraestructura, su desenvolvimiento y su instalación a lo largo de toda la cadena del 5G y a un precio muy barato".
El entrevistado afirmó que tras quedar rezagado en el mercado global cuando surgieron las tecnologías 3G y 4G, "el Estado chino tiene un interés muy grande en no quedar afuera del 5G. Entonces desde un comienzo desarrolló tecnologías y patentes para ser los que mejor y más barato pueden proveer la instalación de esta infraestructura".
Uno de ellos es la Nueva Franja y Ruta de la Seda, asociada a su vez con el mayor desarrollo del río Yangtze, el más largo de China y que en 2019 acaba de registrar un récord de transporte de cargas: 2,93 mil millones de toneladas, 8,9 % más que en 2018.
"Son tres o cuatro proyectos que tiene China y están todos interconectados por la misma idea: cambiar el eje tanto eurocéntrico como norteamericano y moverlo un poco hacia este país", apuntó.
El subibaja de la geopolítica
Detrás de todos estos aspectos hay otro que incluso trasciende la guerra comercial, la tecnológica y otros de la geopolítica, pero que en definitiva, como lo indicó el investigador del Instituto de Relaciones Internacionales de la Universidad Nacional de la Plata, tiene que ver con un nuevo orden mundial en proceso.
"Hay dos posturas entre una potencia en ascenso, China, y otra en descenso, EEUU (...) distintas a la hora de enfrentar estos proyectos que son hasta casi ideológicas, de tradiciones políticas", resumió.
Por un lado la lógica estadounidense del sector privado como desarrollador y motor de la todavía primera potencia mundial, y por otro la de Pekín, que tiene un respaldo total por parte del Estado.
"Siempre está detrás del desarrollo de estas tecnologías, las universidades o empresas como Huawei, que son oficialmente privadas pero que todos sabemos que no pueden funcionar sino es con aval de Partido Comunista Chino y que muchos de sus miembros son del Estado y del partido", graficó Luzzi.
Mencionó como ejemplo en este sentido los casos revelados por Edward Snowden, el exinformante de la CIA y de la Agencia de Seguridad Nacional estadounidense.
Luzzi señaló que 2020 ya se empezó a comercializar el 5G. Fue China "uno de los primeros que ha lanzado su producto comercial". Por eso opinó que más allá de la firma de la Fase 1 "la guerra comercial va a continuar. No es solo de subas arancelarias sino que está este conflicto tecnológico subyacente y de más larga data".