Australia en llamas: imágenes postapocalípticas y millones de animales muertos

Los incendios continúan desde agosto del 2019 y el causante de ello han sido las altas temperaturas del clima, la sequía sin precedentes, los rayos que golpeaban la zona durante las tormentas, además de los incendios intencionados entre otros motivos que hacen que continúe el desastre en Australia.

Durante todo este tiempo, el fuego destruyó más de 2.500 infraestructuras (incluyendo más de 1.300 casas), donde 25 personas perdieron la vida.

El estado de Nueva Gales del Sur activó el estado de emergencia y las autoridades desde entonces se han ocupado de enviar barcos y aviones bomberos a la zona afectada.

En Sídney, considerada la ciudad más grande, se puede ver un denso humo.

El humo de los incendios ha superado el océano Pacífico y llegó hasta Brasil. Así se ven los incendios desde el satélite.

En la costa suroriental de Australia, las autoridades organizaron una masiva evacuación.

La situación se complica por las altas temperaturas y el clima seco en la zona.

Más de 1.000 millones de animales, incluyendo mamíferos, aves y reptiles han sido víctimas de los incendios forestales.

Un bombero australiano con un koala salvado de las llamas intensas de fuego.

La fauna de Nueva Gales del Sur fue la más afectada por los incendios.

Un voluntario con una zarigüeya, cuyas patas se quemaron en los incendios.

Los incendios forestales no son raros en Australia. Sin embargo, nunca golpearon con tal magnitud esta región.

Los científicos culpan al calentamiento global por los incendios que dejaron en desastre a Australia.

Gran parte de Australia cuenta con zonas y territorios llenos de arbustos y árboles raquíticos, por lo que los incendios no son calificados como incendios forestales, sino considerados incendios de matorrales. Por eso los medios de comunicación los denominan 'bushfires'.