Durante la mayor parte de la historia, desde que se tienen registros, el polo norte magnético se encontraba sobre Canadá, cerca de la Isla Ellesmere. Actualmente se ubica muy cerca del polo norte geográfico en el océano Ártico. Pero si continúa moviéndose a este ritmo, pronto se ubicará sobre la región de Siberia, en Rusia.
"Los polos magnéticos se mueven desde siempre, nunca han estado quietos. Hay dos, uno norte y uno sur, y constituyen un área relativamente pequeña en la que la aguja de la brújula se pone vertical", contó Augusto Rapalini, doctor en Ciencias Geológicas de la Universidad de Buenos Aires e investigador del Conicet Argentina.
Pero por más que es normal que los polos se muevan, desde 1990 el norte se está trasladando hacia Rusia al triple de velocidad que lo habitual: unos 55 kilómetros por año. Mientras tanto, el sur —que se encuentra sobre la costa de Antártida— "casi no se movió" en este último tiempo.
"¿Por qué ahora se está desplazando hacia Siberia? Porque en esta zona se encuentra la máxima intensidad de campo magnético en el hemisferio norte que atrae al polo hacia ese lugar", explicó Rapalini.
"En el centro de Argentina, Paraguay, Uruguay y el sur de Brasil vivimos en el lugar de menor intensidad de campo magnético de todo el planeta. De hecho el campo global de la Tierra está disminuyendo desde hace unos 200 años", concluyó.