Definitivamente el joven guía turístico Jérémy Schalkwijk no tiene suerte con las arañas. En diciembre de 2019, su nombre se hizo famoso en medios británicos debido a que, mientras disfrutaba de un paseo nocturno con su recientemente prometida a través de una selva sudafricana, fue atacado por una araña. El insecto le dejó un estremecedora picadura en su trasero que, por lo llamativa, se hizo eco rápidamente en medios y redes.
Según consigna el diario The Sun, Schallwijk quería mostrarle a su prometida Athina Yalias su nueva mascota, un pequeño pez dorado al que había bautizado como 'Cleo'.
Su sorpresa fue mayúscula cuando Schallwijk no encontró al pez en el agua en el que lo había dejado. En cambio, el pequeño Cleo se encontraba en las fauces de una araña.
Totalmente atónito con lo que veía, el joven atinó a tomar su cámara de fotos y tomar una instantánea del momento que ya se volvió viral en las redes.
"Fue una locura. No ves eso todos los días", dijo Schallwijk, aún estupefacto.
A pesar de que para el joven lo que vio fue una aberración, que una araña decida incluir un pez en su menú no es algo tan insólito como parece. Un estudio publicado en 2014 en la revista científica Plos One recogida por LiveScience, ocho de las 109 familias de arácnidos en el mundo pueden cazar pequeños peces.
Spider carrying goldfish out of a pond pic.twitter.com/dkW5R99M0k
— Mildly Interesting (@interestmild) January 2, 2020
Los estudios revelan que, mientras otras arañas utilizan redes para atrapar a sus presas, estas atrapan a sus presas por sí mismas, tanto en la tierra como el agua.
Y a pesar de que los arácnidos pueden ser especies aterradoras, los expertos coinciden en que no deben ser exterminados cuando se encuentran dentro de las casas, dada su contribución al ecosistema. En efecto, las arañas suelen encargarse de las plagas de mosquitos y otros insectos que pueden reproducirse en el medio humano. Así, es posible que la presencia de arañas en nuestra casa pueda mantenernos libre de las enfermedades que transmitidas por otras alimañas.
La araña con la que se topó Schallwijk pertenecía a la especie de los pisáuridos, que se caracterizan por habitar en estanques o plantas acuáticas.