Con estas cifras, Rusia se acercó al nivel de 1987 cuando en toda la URSS se produjo un récord de 11,416 millones de barriles por día.
La producción de petróleo en 2019 aumentó en un 0,8% en términos anuales.
Como subraya Bloomberg, se alcanzaron indicadores tan altos a pesar del acuerdo con la OPEP, según el cual, los miembros de la organización acordaron reducir la producción de petróleo para ajustar los precios en el mercado de combustibles. Rusia, que no pertenece a la OPEP, se unió al acuerdo y prometió reducir la producción en 228.000 barriles por día desde el nivel base en octubre de 2018.
El nuevo acuerdo con la OPEP establece que Rusia reducirá la producción en otros 70.000 barriles por día. El ministro de Energía ruso, Alexandr Novak, dijo en anteriores ocasiones que el acuerdo no puede durar para siempre. Bloomberg estima que, al final, Rusia puede colocar en el mercado hasta 500.000 barriles adicionales por día.