"No estamos llevando al país hacia una guerra, pero no tenemos miedo de guerra alguna y le decimos a Estados Unidos que hable a la nación iraní en un lenguaje correcto. Somos lo suficientemente poderosos como para derrotarles más de una vez, y no estamos preocupados", resaltó Salami, citado por la agencia Tasnim, durante un acto público celebrado en Ahvaz, capital de la provincia iraní de Juzestán.
La coalición paramilitar iraquí Unidades de Movilización Popular (PMU, por las siglas en inglés, o Al Hashd al Shaabi, por su nombre en árabe) informó de 25 muertos y 51 heridos como resultado de los ataques estadounidenses.
Los bombardeos encolerizaron a los chiíes que intentaron esta semana asaltar la Embajada de EEUU en Bagdad, destrozando la puerta e incendiando la valla exterior del recinto. Hubo al menos 20 heridos por las cargas de las fuerzas de seguridad contra los manifestantes, hasta que el asedio fue levantado el 31 de diciembre a petición expresa de las PMU.
Por su parte, el secretario de Defensa, Mark Esper, anunció el envío inmediato de unos 750 soldados adicionales a Oriente Medio.
Respondiendo a las amenazas de Trump, el líder supremo iraní, ayatolá Jameneí manifestó que Irán no busca guerras, pero defenderá firmemente su dignidad e intereses, atacando sin titubeos a cualquiera que los ponga en peligro.