"El Reino Unido dejó atrás los tiempos de la turbulencia política, y somos optimistas respecto a la posibilidad de construir relaciones bilaterales mutuamente beneficiosas", dijo el embajador.
Agregó que "Rusia siempre fue y sigue estando preparada para un diálogo equitativo y mutuamente respetuoso, a pesar de que los puntos de vista de Moscú y Londres no siempre coinciden".
"Tenemos algo que ofrecernos y, finalmente, las relaciones entre los pueblos de nuestros países se superponen significativamente a las discrepancias existentes", subrayó el embajador.
Según Kelin, el año saliente no fue fácil tanto para Rusia como para el Reino Unido que en el próximo año tendrá que "establecer de nuevo las relaciones con los Estados después de abandonar la UE".
En lo que se refiere a las relaciones ruso-británicas, el embajador destacó los logros de la cooperación en los ámbitos cultural, humanitario y económico.
"A pesar de las dificultades políticas, el comercio entre nuestros países continúa creciendo, las exportaciones rusas al Reino Unido se están desarrollando, y se trata no solo de materias primas, y el Reino Unido, a su vez, sigue siendo una de las mayores fuentes de inversiones extranjeras directas de Europa para Rusia", puntualizó.