"Las palabras de Putin sobre el embajador antisemita que prometió ponerle un monumento a Hitler, tocó la cuerda sensible de Varsovia", señaló Pushkov en su cuenta de Twitter.
El 24 de diciembre, el presidente ruso, citando documentos de archivo, recordó que en 1938 Adolfo Hitler planeaba deportar a todos los judíos a África, plan que aplaudió el entonces embajador polaco en Alemania, Józef Lipski, quien propuso ponerle un monumento "magnífico" por esa iniciativa. El sábado el embajador ruso en Varsovia comunicó que fue citado a la Cancillería polaca.
Pushkov indicó que el malestar de Varsovia se debe a que los polacos no quieren reconocer esa parte oscura de su historia.
"Polonia se hace pasar por una víctima inocente de Berlín y Moscú, pero la historia de Polonia narra todo lo contrario", subrayó el senador.
El presidente de la Cámara baja rusa, Viacheslav Volodin, instó a Polonia a pedir perdón por los elogios de su embajador a Hitler.