Uno de los documentos revelados por WikiLeaks, sitio web especializado en la publicación de documentos clasificados, muestra un intercambio de correos electrónicos fechados el 27 y 28 de febrero del 2019 entre los miembros de la misión de investigación desplegados en Duma y los altos funcionarios de la OPAQ.
Incluye un correo electrónico de Sebastien Braha, jefe de gabinete de la OPAQ, en el que da instrucciones para que se elimine un informe de ingeniería de Ian Henderson de los registros de la organización:
"Por favor, saquen este documento del DRA [Archivo de Registro de Documentos]... Y, por favor, eliminen todos los rastros, si los hay, de su entrega/almacenamiento/lo que sea en el DRA", señala la correspondencia.
El principal hallazgo de Henderson, que inspeccionó los sitios en Duma y los cilindros que se encontraron en el lugar del presunto ataque, fue que era más probable que se hubiesen colocado allí manualmente y no que hayan sido lanzados desde un avión o helicóptero. Sus conclusiones se omitieron en el informe final oficial de la OPAQ.
Según los miembros del equipo de la OPAQ, el "mensaje clave para llevar" de la reunión fue "que los síntomas observados eran inconsistentes con la exposición al cloro y que no se pudo identificar ningún otro químico candidato obvio que causara los síntomas".
La organización publicó el informe sobre los resultados de la investigación en Duma el 1 de marzo del 2019. Allí se afirmaba que se había utilizado un producto químico tóxico (probablemente cloro) en el ataque y que los cilindros llenos de esa sustancia habían sido descargados desde el aire.
El Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia afirmó que era una falsificación que se usaba para proteger a los terroristas y justificar posibles ataques por la fuerza desde el exterior. A su vez, el Estado Mayor ruso advirtió que los terroristas estaban preparando una escenificado del uso de armas químicas.