"Hay que lograr una mayor objetividad en los análisis de factibilidad, hay que tener en cuenta el mercado, pero también hay que tener en cuenta que la inversión esté en correspondencia con el potencial productivo", dijo el nuevo jefe de Gobierno de la isla.
Marrero propuso además cuestionarse "para qué hicimos la inversión, qué rendimientos está dejando", y agregó, "son cuestiones que tampoco pueden quedarse sin analizar".
A su vez, el mandatario cubano insistió en la necesidad de perfeccionar el trabajo del Gobierno en todas sus instancias, mejorar la calidad de los servicios en el turismo, frenar la cadena de impagos en el comercio interior, y trabajar por alcanzar una mayor producción de alimentos y medicamentos.
La sustitución de importaciones, la informatización de la sociedad, el cumplimiento de la política nacional de vivienda, la generación eléctrica a partir de fuentes no consumidoras de diésel, y el enfrentamiento a la corrupción y las ilegalidades, también están en la agenda del Consejo de Ministros para el 2020.
Durante la reunión se aprobó la propuesta de política para la gestión de los inventarios, que incluye la flexibilización de la gestión de inventarios ociosos y de lento movimiento, encaminada a buscar una disponibilidad adecuada de los recursos destinados a la producción, comercialización y prestación de servicios, precisa el diario Granma.
En este capítulo se destacó la contribución al desarrollo económico y social del país, destacando las ocho líneas de trabajo priorizadas, entre ellas la bionanomedicina para el diagnóstico de enfermedades, la agricultura, la construcción y la formación de recursos humanos.
El cargo de primer ministro se restituyó en Cuba el pasado 21 de diciembre, después de 43 años, a partir de los cambios en las estructuras gubernamentales recogidos en la nueva Constitución cubana.