"Me invitaron al Ministerio de Exteriores de Polonia, conversé con el director del departamento para asuntos de Oriente", dijo el diplomático.
Andréev calificó la conversación de "dura, pero comedida".
"No permitiremos a nadie darnos lecciones, tenemos algo que decir, en particular sobre el tema de la política histórica", agregó.
El pasado 24 de diciembre, Putin recordó que en 1938 Adolfo Hitler planeaba deportar a todos los judíos a África, plan que aplaudió el entonces embajador polaco en Alemania, Józef Lipski, quien propuso ponerle un monumento "magnífico" por esa iniciativa.
"Canalla, cerdo antisemita, no lo puedo calificar de otra manera, él se solidarizó totalmente con Hitler y sus enfoques antisemitas, y más aún, prometió edificarle un monumento por sus crímenes contra el pueblo judío", expresó el líder ruso.