Para participar, basta con disfrazarse de Papá Noel o darle una vuelta de tuerca a la capacidad creativa y mostrar qué aspecto tendría un mago invernal procedente de Europa, América Latina, África, Australia o de cualquier otro lugar de la Tierra.
Cuando concluya el desfile, los organizadores del evento planean celebrar un concurso de disfraces: los Ded Moroz más creativos recibirán gorras rusas, bufandas, manoplas u otros premios calentitos.