"En el caso de Bolivia estamos pendientes, la Secretaría de Relaciones Exteriores está atenta dándole un seguimiento a este asunto; nosotros vamos a seguir demandando que se respete la soberanía de nuestro país", afirmó el mandatario.
México presentó el 26 de diciembre un recurso contra el Gobierno de facto de Bolivia ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ), con sede en La Haya, por lo que considera un asedio a su Embajada y a la residencia oficial de su embajadora en La Paz.
López Obrador dijo este 27 de diciembre que en la Embajada mexicana no se puede violar el derecho internacional y se tiene que garantizar el derecho a asilo.
El mandatario reiteró que ese tipo de asedio a una embajada "no lo hizo ni Augusto Pinochet" en su dictadura en Chile (1973-1990).
"Vamos a estar muy pendientes, y desde luego que es un asunto que se va a tratar en organismos internacionales", agregó.
El mandatario mexicano transmitió su solidaridad con todos los trabajadores de la Embajada y señaló que desde su Gobierno se espera que "este asunto se resuelva".
"No vamos a engancharnos en dimes y diretes, no está en nuestro nivel; nosotros estamos recurriendo a la legalidad internacional y sobre todo en defensa del derecho al asilo, vamos a hacer honor a lo que ha significado siempre nuestra política exterior, que ha sido un ejemplo mundial", expresó.
Longaric afirmó que el Gobierno de Jeanine Áñez es respetuoso de los tratados internacionales y de la Convención de Viena, por lo que "jamás podrían ingresar fuerzas de seguridad nacional a un inmueble diplomático sin previa autorización".
Más temprano la Cancillería boliviana expresó en un comunicado su preocupación por la presunta injerencia de México en los asuntos internos de su país.