La guerra de Afganistán enfrentó a las fuerzas gubernamentales, apoyadas por las tropas soviéticas, y las unidades de muyahidines afganos, que recibieron el apoyo de EEUU y de los países más importantes de la OTAN, así como los Estados árabes conservadores.
Las tropas soviéticas operaron en Afganistán entre 1979 y 1989. En total, más de 15.000 militares fallecieron y 50.000 resultaron heridos, mientras que 400 oficiales soviéticos desaparecieron durante la contienda.