"En total probamos en Siria 359 modelos de armas modernas", dijo.
Agregó que, por otra parte, actualmente los aviones rusos realizan solo un 3% de los vuelos sobre Siria que tenían lugar entre los años 2015 y 2017.
"La aviación de la Fuerza Aeroespacial rusa actualmente realiza un promedio de entre dos y tres vuelos al día para el reconocimiento y el apoyo aéreo del Ejército sirio en la eliminación de grupos terroristas", comunicó Shoigú.
Recordó que entre 2015 y 2017 los aviones rusos "realizaron un promedio de entre 80 y 90 vuelos al día".
A su vez, la defensa antiaérea siria desde 2015 repelió 83 ataques aéreos de los terroristas, así como de Israel y la coalición liderada por EEUU, destruyendo 217 misiles de crucero, 38 bombas guiadas y 25 drones.
El ministro también informó que en la base aérea de Hmeymim ya fueron puestos en marcha hangares blindados para la aviación operacional-táctica y en el puerto de Tartus se completó la construcción de un astillero.
Las pruebas de Su-57
Además, Shoigú declaró que en Siria se probaron nuevos modelos de misiles y bombas para el caza Su-57.
"En Siria, en el trabajo de combate, se probaron el [helicóptero] Mi-28NM Cazador Nocturno, el vehículo aéreo no tripulado Inojodets —literalmente Caballo andador— en la versión de ataque y nuevos tipos de misiles y armas del caza Su-57", informó el ministro de Defensa.
El jefe del Estado Mayor ruso, Valeri Guerásimov, había comunicado antes que los cazas rusos de quinta generación Su-57 superaron con éxito la segunda fase de pruebas en Siria. El general ruso precisó que la segunda fase de las pruebas tuvo lugar en Siria y todas las tareas asignadas fueron cumplidas con éxito.
Siria vive desde marzo de 2011 un conflicto en el que las fuerzas gubernamentales se enfrentan a grupos armados de la oposición y organizaciones terroristas.
Rusia lanzó en septiembre de 2015 una ofensiva aérea en el país árabe a solicitud del presidente sirio, Bashar Asad. De momento Rusia mantiene la presencia militar en la base aérea de Hmeymim y en el puerto de Tartus para poder enviar refuerzos en caso necesario.