El mandatario, acompañado del ministro de Transporte, Evgueni Dítrij, y otras personalidades se subió al tren que lo llevó de la parte continental del país a la península de Crimea.
"Es un gran acontecimiento y muy importante. Ustedes con su trabajo, talento y perseverancia demostraron que Rusia tiene la capacidad de realizar proyectos de clase mundial y es que este puente no solo es el más grande de Rusia, sino también de toda Europa", dijo Putin en un discurso ante el colectivo de constructores.
Rusia, continuó Putin, demostró al mundo que "cuenta con tecnologías propias para emprender proyectos de gran magnitud".
"Esto nos infunde esperanza de que los otros proyectos se materializarán. Podemos y los vamos a llevar a cabo en el futuro", apostilló.
La puesta en marcha de la vía férrea permitirá convertir la península en un auténtico centro turístico durante todo el año. Además, los propios habitantes de Crimea podrán llegar en tren al vecino territorio de Krasnodar o a Rostov del Don.
En mayo de 2018, Putin inauguró la parte del puente sobre el estrecho de Kerch destinada al tránsito de vehículos.
Al comienzo de la temporada de vacaciones de 2020, se lanzarán trenes a la península desde varias otras regiones de Rusia.
Las autoridades de Crimea esperan que la apertura de la conexión ferroviaria impulse el turismo a la península, que el año pasado recibió 6,8 millones de viajeros.
Se prevé que el tráfico ferroviario de mercancías se ponga en marcha el 1 de junio.