Junto al cadáver, descubrieron una carta del propio hombre, que incluso estaba notariada. En ella se decía, que su esposa, de 75 años, no era responsable de su muerte. Por su parte, el notario confesó que firmó el papel sin leer su contenido, de acuerdo a la Policía.
Por lo visto, el hombre murió hace una década, entre el 4 de febrero y el 8 de marzo de 2009. Se le había diagnosticado una enfermedad terminal y estaba siendo tratado en un centro médico local. De hecho, fue visto allí por última vez el 4 de febrero de 2009. Tenía 58 años en aquel momento.
La Policía también indico que es probable que su pensión de veterano se haya seguido enviando, a pesar de la desaparición del hombre. La cuantía de este pago por todos estos años podría ascender a unos 177.000 dólares.