Previamente se creía que el homo erectus habitó la Tierra entre hace 2 millones de años y 70.000 años, que es cuando tuvo lugar un cataclismo que supuestamente acabó con esta especie. Aunque prácticamente todos los homo erectus se extinguieron hace unos 400.000 años, hubo un último baluarte donde estos ancestros de los humanos seguían viviendo: un lugar llamado Ngandong, en la isla de Java.
Para poder dar con la edad de este espécimen, los científicos tuvieron que determinar la edad de algunos objetos topográficos del área, tales como cuevas y ríos. Uno de los investigadores, Russell Ciochon, demostró en un estudio previo que el homo erectus llegó al archipiélago asiático hace 1,6 millones de años. En aquella época, la región de la actual Indonesia era óptima para la vida de este homínido.
Ciochon indica que las condiciones se volvieron muy duras para el homo erectus en la isla de Java, donde hace unos 130.000 años empezó a cambiar el clima y, con él, las condiciones de vida.
"Sabemos que la fauna cambió de campo abierto y pastizales a selva tropical. Esas no eran las plantas y animales a los que el homo erectus estaba acostumbrado, y las especies simplemente no podían adaptarse", comentó Ciochon.
En el marco de esta última investigación, llevada a cabo por 12 científicos, las excavaciones tuvieron lugar entre 2008 y 2010. Sin embargo, vista la complejidad de los hallazgos, hicieron falta unos 10 años para dar con los resultados.