Kárlov fue matado a tiros en la capital turca el 19 de diciembre de 2016, durante la inauguración de una exposición fotográfica sobre Rusia.
Las autoridades turcas atribuyeron el delito a Mevlut Altintas, un policía de 22 años, quien fue abatido por las fuerzas de seguridad.
La investigación presentó acusaciones a 28 sospechosos, incluido el predicador islamista Fethullah Gulen, quien insistió en su inocencia.
Desde la mañana de este 19 de diciembre habitantes de Ankara llegan a la Embajada rusa llevando flores, los trabajadores de la misión diplomática y los invitados depositaron ofrendas florales al pie del busto de Kárlov.
El embajador de Rusia en Turquía, Alexéi Yérjov, al intervenir ante los reunidos, dijo, entre otras, que "el mejor monumento a Andréi Kárlov es nuestro trabajo conjunto y nuestros esfuerzos por desarrollar la cooperación ruso-turca".
El director del departamento oriental de la Cancillería turca, Yönet Can Tezel, señaló que Kárlov fue un auténtico patriota y un eximio diplomático.
"La muerte de tal hombre es una pérdida tanto para su país como para toda la comunidad internacional. Las fuerzas del mal, que con ese asesinato pretendieron destruir las relaciones ruso-turcas, no lograron su objetivo, nuestra cooperación se fortalece", declaró.
El diputado del Parlamento de Turquía y presidente del grupo parlamentario de amistad ruso-turca, Murat Baybatur, calificó a Kárlov como un excelente diplomático y amigo.
También señaló que la más valiosa herencia que dejó Karlov como estadista "es la amistad entre los pueblos ruso y turco".
En la ceremonia participaron los embajadores de Kazajistán, Kirguistán, Moldavia, Bielorrusia y Mongolia, así como representantes de las embajadas de otros Estados.
Artistas turcos interpretaron canciones soviéticas y de su país.